El proceso electrolítico sustituye el proceso de Wöhler, que implicó la reducción de cloruro de aluminio anhidro con potasio. Tanto de los electrodos utilizados en la electrólisis del óxido de aluminio son de carbono. Una vez que el refinado de alúmina se disuelve en el electrolito, los iones son libres de moverse. La reacción en el cátodo es:
Al3 + + 3 e-→ Al -
Aquí los iones de aluminio se está reduciendo. El metal de aluminio se hunde hasta el fondo y se toca fuera de, normalmente emitidos en grandes bloques llamados tochos de aluminio para su posterior procesamiento.
En el ánodo, se forma el oxígeno:
2 O2-→ O2 + 4 e -
Este ánodos de carbono se oxida con el oxígeno, liberando dióxido de carbono:
C + O2 → CO2
Los ánodos en una celda de reducción por lo tanto deben ser reemplazados con regularidad, puesto que se consumen en el proceso.
A diferencia de los ánodos, los cátodos no se oxidan, porque no hay oxígeno presente, ya que los cátodos de carbono están protegidos por el aluminio líquido en el interior de las células. Sin embargo, cátodos vayan en desmedro, principalmente debido a los procesos electroquímicos y el movimiento de metal. Después de cinco a diez años, dependiendo de la corriente utilizada en la electrólisis, una célula tiene que ser reconstruido debido al desgaste del cátodo.
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