La fuerza y la durabilidad de las aleaciones de aluminio varían ampliamente, no sólo como resultado de los componentes de la aleación específica, sino también como resultado de tratamientos térmicos y procesos de fabricación. La falta de conocimiento de estos aspectos ha de vez en cuando llevó a estructuras mal diseñadas y de aluminio obtenido una mala reputación.
Una de las limitaciones estructurales importantes de las aleaciones de aluminio es su resistencia a la fatiga. A diferencia de los aceros, aleaciones de aluminio no tienen bien definido límite de fatiga, lo que significa que la falla por fatiga finalmente se producirá en virtud de las cargas cíclicas, incluso muy pequeñas. Esto implica que los ingenieros deben evaluar este tipo de cargas y el diseño para una vida fija en lugar de una vida infinita.
Links de interés: